Positividad y motivación para decorar un gimnasio
Que las paredes de tu local animen a ponerse en forma
En los propósitos de comienzo de año hay casi siempre tres fijos: perder un par de kilos, mejorar el nivel de inglés y apuntarse al gimnasio. El tercero de estos objetivos acaba muchas veces en el limbo del olvido porque, reconozcámoslo, mantenerse en forma a veces se hace muy cuesta arriba. Acabas de trabajar cansada y lo que menos te apetece es ir al fin del mundo, ponerte unas mallas y sudar hasta que no puedas más. Hacer ejercicio habitualmente requiere, muy a menudo, una fuerza de voluntad a prueba de bombas. Por eso lo ideal para decorar un gimnasio es tener clara la idea principal: que hay que animar a los pobres sufridores que se lo curran a tope para perder unos gramos. Y para eso nada mejor que una decoración bonita y motivadora.
Unos vinilos adhesivos en forma de siluetas nunca quedan mal y pueden hacer referencia a una gran cantidad de actividades: halterofilia, gimnasia, baile, escalada, fútbol, baloncesto… Y bueno, como las opciones son muchas y variadas, lo más fácil es hacer una referencia general, una gran consejo como el de la imagen de abajo: vive el deporte.
Y es que no hay que olvidar que, al margen de lo que pongamos en las paredes, el deporte es fundamentalmente superación. Es la lucha contra uno mismo, contra las limitaciones que todos creemos que tenemos y de las que nos podemos liberar con un poco de esfuerzo. Es demostrarnos a nosotros mismos que somos capaces de mejorar. Que hoy aguantamos 20 minutos corriendo, pero mañana resistiremos 40. Que puede que el martes las agujetas te estén matando, pero que el viernes ni te acordarás que las tenías. Que cuando crees que has llegado al límite de tus fuerzas en el fondo siempre puedes un poquito más. Por eso no conviene olvidar en la decoración de un gimnasio (y en la vida en general) que lo único imposible es lo que no intentas.
Nadie dijo que mantenerse en forma fuera fácil. Nadie dijo que la vida fuera sencilla. De lo único que estamos seguros es de que, como dice el vinilo de la imagen de arriba que quedaría genial en la decoración de un gimnasio, va a merecer la pena. Porque al final perderemos esos cinco kilos que nos sobran. Porque dentro de no mucho volveremos a entrar en nuestros vaqueros favoritos, esos que llevábamos puestos cada vez que nos ocurrió algo mágico y maravilloso. Porque todo está bien al final y si no está bien es que no es el final. En el deporte, como en la vida, quien resiste gana. No está de más que las paredes de tu gimnasio recuerden eta gran verdad.