Cabeceros de cama originales para un dormitorio con personalidad
Dale un toque retro a tu habitación
Lo más importante de una cama es que sea cómoda y que se duerma bien en ella, eso está claro. Pero también es verdad que lo que le da más personalidad a un dormitorio es, desde luego, esta parte del mobiliario. Eso es algo que sabemos desde pequeñas cuando leíamos cuentos de hadas y la cama de la princesa de turno era grandísima y tenía mil cojines y almohadas, además, por supuesto, de un elegante dosel. Quien más y quien menos seguimos teniendo dentro esa pequeña lectora aspirante a princesa a la que le gustaría dormir en una habitación como la de un palacio. Una lampara de araña ayuda. Cabeceros de cama originales también. Lo primero es más difícil. Los vinilos de Teleadhesivo te pueden ayudar con lo segundo.
Y es que, dependiendo de como sea tu vida, alrededor de la cama pueden pasar cosas más que interesantes. Por eso el cabecero de cama ideal en estos casos es uno que no sólo adorne y quede bien, sino que mande el mensaje adecuado. Porque si la primera vez que entras a un dormitorio ves este cabecero, ya sabes que estás entrando en los dominios de un romántico incurable. Sin embargo, si lo que te encuentras es este otro vinilo, ya se ve que, en principio, el planteamiento es otro. Y estas cosas mejor saberlas desde el primer momento, ¿no? En todo caso no es necesario mandar mensajes tan claros para tener un cabecero que le de personalidad a tu habitación. Puedes ser de esas a las que les gustan los clásicos, que apuestan por los diseños de siempre, los de toda la vida, los que has visto desde pequeña en casa de tu abuela.
Siguiendo esta misma idea, hay otros modelos: unos son más sencillos y otros están más trabajados. Algunos, incluso, recuerdan a elementos de la naturaleza y tiene un significado oculto, como el Árbol de la Vida de Klimt. Pero en general lo que tienen en común la mayoría de ellos es que le dan un toque retro y vintage a la decoración, lo que le hace ganar enteros en elegancia. Si aún te quedan dudas, sólo tienes que plantearte una pregunta: ¿en casa de tu abuela había cabeceros de cama? Sí, ¿verdad? Pues por algo sería. En la tuya no pueden faltar. Sólo tienes que escoger el modelo que mas vaya contigo y pegarlo en la pared. No puede ser más fácil.