Cinco ideas muy creativas para decorar una cocina
Comer es una necesidad fisiológica primaria, del cuerpo. Comer bien (saborerar platos o alimentos exquisitos) es una necesidad del alma, de la mente. La gastronomía es un arte (para muchos su arte favorito) y el taller donde se realiza, el estudio donde se crea, es la cocina. Hay mucha creatividad en inventar y preparar nuevas recetas, por eso el lugar donde se obra este pequeño milagro de la vida diaria tiene que estar cuidado en todos los aspectos, también en la decoración. Si estás asintiendo con la cabeza al otro lado de la pantalla porque estás de acuerdo pero ahora mismo no se te ocurre como hacerlo, estás en el lugar adecuado. En las próximas líneas vamos darte cinco ideas muy creativas para decorar una cocina.
¿Ideas como cuales? Pues como empezar dese el principio. El fin básico de comer es alimentarse y si se puede, disfrutar haciéndolo y que nos siente bien. Por eso es una costumbre universal desear “buen provecho” a los comensales de la mesa antes de empuñar el tenedor. Los musulmanes lo simbolizaban con un eurpto allá por el año 711 cuando introdujeron esta costumbre en España, pero existe la expresión en muchos otros idiomas. Un vinilo adhesvo que las recoja todas ellas es ideal para decorar cualquier cocina.
Otra idea que cuadra a la perfección con el estilo de esta estancia de la casa es aprovechar el colorido y la belleza que ya tienen de por sí muchos alimentos para decorar las paredes del sitio donde se preparan. Unas rodajas de lima verde intenso o unas refrescantes naranjas pueden ser un buen ejemplo de este truco sencillo, pero efectivo.
Recurrir al humor es otro éxito seguro. La cocina es un arte y como todas las actividades artísticas requiere trabajo y esfuerzo. Hay que tener paciencia para esperar que ciertos guisos queden en su punto y aguantar el calor de los fogones incluso cuando fuera de la cocina hace 40 grados de temperatura y esta estancia se convierte en un pequeño infierno. Para afrontar momentos duros como esos hay que convertirse en un superhéroe de los divertidos, como el Cocinero Enmascarado y soltar alguna que otra carcajada.
Y hay muchas opciones más. Por ejemplo, decorar tu cocina con un baño de leche (con un efecto visual tan potente que casi parece que te va a salpicar desde la pared) o acudir a uno de los comedores de chucherías más famoso de nuestra infancia: el monstruo de las galletas de Barrio Sésamo. Con Triki vgilando tus fogones nada puede salir mal.
Mueblesde cocina para horrar espacio