Sugerencia de estilo: decoración de un salón en blanco y negro
Aprovecha la elegancia de esa escala cromática
Sí hay una verdad universal en temas de estética y decoración es que el negro es elegante y que el blanco pega con todo, por eso una combinación de esos básicos en la decoración de un salón siempre es una apuesta segura. Aún así incluso en las apuestas seguras te pueden entrar dudas porque son muchas las opciones, asi que si no sabes por cual decidirte estas en el sitio adecuado. En esta entrada te vamos a dar unas cuantas ideas de vinilos adhesivos en esos tonos que te van a quedar que ni pintados en cualquier estancia.
Empecemos por el principio. Porque si hablamos de grandes clásicos en blanco y negro, ¿cuál es la primera imagen que te viene a la mente? Pues seguro que la que nos viene a casi todos: una sala llena hasta los topes, un proyector de cine y una pantalla gigante en la que al final de la trama se puede leer “The End”. Algunas de las mejores películas de la historia no tenían color, pero lo compensaban con intensidad y emoción. Son filmes cuyos fotogramas son tan conocidos que han pasado a formar parte del imaginario colectivo. Un ejemplo clarísimo de este fenómeno es Casablanca. ¿Quién no recuerda la escena final del aeropuerto? ¿O a los dos protagonistas, abrazados? Es más, ¿quién no se sabe partes de los diálogos? Porque quedarán pocos por ahí que no hayan dicho alguna vez aquello de “creo que este es el principio de una gran amistad“. O que no se hayan preguntado en algún momento “¿por qué de todos los bares de todas las ciudades del mundo tuviste que entrar en el mío?”. O la cita cinematográfica clásica entre los clásicos: “Siempre nos quedará París”
Y precisamente allí, en la capital de Francia, aterrizamos para seguir hablando de clásicos. ¡Ah, París! La ciudad del amor. El hogar de los artistas. Un lugar con mil rincones románticos para vivir tu propio momento de cine fuera de la pantalla grande. Y el paisaje ideal para una fotografía en blanco y negro que puede invitarte a viajar con la imaginación desde cualquier pared de tu cuarto de estar.
Sin olvidar, además, que en esa escala cromática de grises todo queda bien, también motivos bastante más salvajes como los animales de la selva o de la sabana africana. Una cebra que te mira fijamente puede tener mucha fuerza visual. Unas pisadas de oso también. Elige tu estilo y usa vinilos decorativos en blanco y negro. No te equivocarás.